Raymundo Campos Vázquez – Finanzas Públicas Intertemporales 2012

23ª Escuela en Economía Teórica del Instituto de Estudios Avanzados de la UHJ

Introducción

En este breve reporte hago un recuento de lo ocurrido y aprendido durante la escuela de verano de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Soy Profesor – Investigador de El Colegio de México en el Centro de Estudios Económicos, y me gradué de la Universidad de California, Berkeley en Mayo de 2009. Mis áreas de investigación son Microeconomía Aplicada, Economía Laboral, y Economía del Sector Público. Asimismo, actualmente soy Coordinador del Programa de Doctorado en Economía del Centro de Estudios Económicos.

El presente reporte discute los temas cubiertos durante la escuela de verano, el número y tipo de participantes, el nivel académico de la escuela de verano, así como mis perspectivas sobre posibles intercambios académicos entre México e Israel, y finalmente discuto las conclusiones del presente reporte y de mi estancia en general.

Temas de la escuela de verano

El tema general de la escuela de verano fue Finanzas Públicas Intertemporales. Dentro de este gran tema, la escuela de verano se centró en dos subtemas muy importantes: cambio climático e impuestos óptimos a lo largo del ciclo de vida.

En el tema de cambio climático, los participantes fuimos muy afortunados en tener como expositores a dos economistas ampliamente reconocidos en ese tema. Partha Dasgupta de la Universidad de Cambridge y Roger Guesnerie de la Escuela de Economía de París fueron los principales expositores en el tema de cambio climático. Si es posible reducir las exposiciones a algo sencillo y simple, entonces podríamos decir que las exposiciones se trataron de cómo evaluar las políticas económicas cuando hablamos de diferentes generaciones a través del tiempo. Es decir, cómo debemos pesar o evaluar las acciones de la generación presente y que no afecte el bienestar de las generaciones futuras. Para esta sección se hicieron discusiones filosóficas, pero también desarrollos matemáticos.

El segundo gran tema fue el diseño de impuestos óptimos a lo largo del ciclo de vida. Este tema fue acompañado por temas teóricos en diseño de mecanismos y aspectos de la economía del retiro. Como principales expositores tuvimos al Prof. Eytan Sheshinski de la Universidad Hebrea (economía del retiro), el Prof. Ilya Segal de la Universidad de Stanford (diseño de mecanismos), el Prof. Aleh Tsyvinski de la Universidad de Yale (impuestos óptimos), y el Prof. Emmanuel Farhi de la Universidad de Harvard (impuestos óptimos). Este tema requiere un nivel avanzado de conocimientos, pues los detalles técnicos son muy complejos. El tema central de la exposición fue cómo diseñar el sistema impositivo (se habló de impuestos al ingreso o capital,
pero no de otros impuestos como al consumo, etc) para maximizar el bienestar a lo largo del ciclo de vida.

En algunos días de la escuela de verano también tuvimos presentaciones tipo poster de algunos participantes (principalmente estudiantes en su último año de doctorado). Las presentaciones eran variadas pero muy interesantes: desde el diseño de impuestos óptimos si el Estado conoce tu grado educativo hasta cuál es la progresividad del sistema impositivo en Hungría.

Número de Participantes

Los participantes de la escuela de verano fueron variados. Los estudiantes y profesores foráneos (no de Israel) eran aproximadamente 25. Sin embargo, estudiantes del posgrado de la Universidad Hebrea de Jerusalén también se registraron al curso, aunque su asistencia no fue constante. Estos estudiantes eran aproximadamente 10-15. Algunos profesores de la universidad también asistieron. Entre los asistentes más regulares tenemos a Eytan Sheshinski y Eyal Winter. En algunas ocasiones fue el Prof. Robert Aumann (Premio Nobel). La primer semana estuvo presente el Prof. Kenneth Arrow (Premio Nobel).

Los participantes eran variados. La mayoría de los asistentes eran estudiantes de Doctorado en su último o penúltimo año doctoral. Esto fue muy estimulante intelectualmente, pues ellos tienen su idea de investigación muy establecida así como tienen diferentes ideas de investigación y conocen la literatura más reciente perfectamente. Este grupo está conformado por estudiantes de universidades en Estados Unidos como de Europa. Por ejemplo, tuve compañeros de la Universidad de Yale, Universidad de California, Berkeley, Universidad de Michigan, Universidad de Wisconsin, así como de la Universidad Central Europea en Hungría, Universidad de Konstanz en Alemania, así como universidades de Holanda, Rusia entre otros. Los participantes eran de diferentes nacionalidades aunque en su mayoría eran alemanes, entre las nacionalidades: Polonia, Rusia, Albania, Francia, Hungría, Dinamarca, India, entre otras.

Asimismo, hay un grupo de personas ya con Doctorado que asisten a la escuela. En esta sección, me ubico yo personalmente, pero también había un profesor con más antigüedad proveniente de la India, y dos investigadores de un centro de investigación en Suecia y Dinamarca, respectivamente. Por lo que si bien la mayoría de los participantes sigue estudiando, había una parte que ya había terminado sus estudios. Además, el platicar con los estudiantes sobre sus métodos de financiamiento y su experiencia en el doctorado me ha ayudado mucho para mejorar el programa de Doctorado de El Colegio de México.

Nivel de la escuela de verano

El nivel académico de la escuela es muy alto. Los requerimientos técnicos y académicos que se requieren son altos. Sin embargo, siempre los presentadores trataron de empezar los temas con aspectos intuitivos y la idea general para que fuera más fácil entender las derivaciones matemáticas posteriores.

El curso lo recomendaría para estudiantes de nivel avanzado de doctorado, o bien para investigadores de recién egreso. Sin embargo, la escuela de verano también sirve para conocer arreglos institucionales no sólo para aprender de los temas académicos. Por lo que creo que podría ser benéfico también para otros investigadores.

Beneficios en términos de intercambios académicos

Durante la escuela de verano platiqué en un par de ocasiones con Eytan Sheshinski y con Eric Maskin (Premio Nobel). Les comenté quien era, y que es lo que hacía. El Prof. Sheshinski es profesor de tiempo completo en la universidad, sin embargo el Prof. Maskin es profesor de tiempo completo en la Universidad de Harvard, y sólo va a la Universidad Hebrea en el verano, precisamente para hacerse cargo de la escuela de verano. El Prof. Sheshinski me comentó que era posible que viniera nuevamente a México, y el Prof. Maskin me comentó que encantado podría venir si su agenda lo permite.

Como el Prof. Aumann (Premio Nobel) no participó activamente en la escuela de verano, no pude tener contacto con él. El Prof. Arrow (Premio Nobel) sólo participó la primer semana, y si bien lo saludé personalmente, no tuve oportunidad de establecer un contacto más profundo. Es importante mencionar también que el Prof. Arrow tiene 91 años por cumplir los 92, por lo que es de admirarse que todavía asista a las sesiones de la escuela de verano.

En general, creo que es posible fortalecer los lazos de profesores en la Universidad Hebrea con México, pues siento que los Profs. Sheshinski y Maskin pudieran estar interesados en visitar México para cuestiones académicas. Por otro lado, tengo un amigo personal que es Profesor de Economía en la Universidad Hebrea de Jerusalén Avraham Ebenstein que estaría interesado en presentar su investigación en México. El Prof. Ebenstein está de año sabático en la Universidad de Nueva York por lo que no pudo asistir a la escuela de verano.

Conclusiones y experiencia personal

Primero que nada quiero agradecer a todas las personas e instituciones que hicieron posible mi viaje y estancia en Israel para la escuela de verano en la Universidad Hebrea. A la beca “Roberto González Barrera” establecida por el Grupo Financiero Banorte y a los Amigos Mexicanos de la Universidad Hebrea de Jerusalem, muchas gracias. Fue una experiencia inolvidable, y muy gratificante en términos intelectuales, pero también en términos académicos e institucionales.

Segundo, como he descrito arriba, los temas de investigación que se trataron en la escuela son complejos. Las exposiciones me ayudaron a entender mejor los temas, y también a interesarme sobre algunos de ellos. Por ejemplo, si bien conocía el problema del cambio climático, éste no me llamaba la atención para hacer investigación. Ahora veo a ese tema como un aspecto complementario a mi agenda de investigación futura. Esta agenda radica en investigar qué factores hacen que los seres humanos (aunque pienso particularmente en México) sean más cooperativos o no. El problema del cambio climático se puede racionalizar de forma similar: cómo podemos hacer que la generación actual coopere para beneficios de la generación futura.

Si bien los temas y los expositores fueron excelentes, probablemente la mayor área de aprendizaje fue en el arreglo institucional. Como comentaba, soy Coordinador del Programa de Doctorado en Economía de El Colegio de México. Por tanto, el conocer cómo los estudiantes de doctorado de otras universidades financian sus viajes y qué requerimientos les piden me ayuda a mejorar el programa doctoral de mi institución. Por otro lado, creo que en México hay espacio para realizar eventos como el de la escuela de verano. El evento me hizo reflexionar seriamente sobre la posibilidad del tipo de eventos que podemos organizar, para que así como yo fui beneficiado con la escuela de verano en Israel, otros se puedan beneficiar de una similar experiencia en México. Asimismo, el analizar cómo los profesores de la Universidad Hebrea se apoyan entre sí para mejorar la escuela de verano fue impactante. El Prof. Arrow, aún con sus casi 92 años, hacía preguntas muy interesantes y se podía ver su expresión facial de gusto por lo aprendido. De igual forma con los demás profesores. Me pregunto a mi mismo cómo le podemos hacer las instituciones en México para lograr ese nivel de compromiso y entusiasmo. Sigo buscando posibles respuestas, pero al menos estoy convencido que ese es el camino a seguir, y de mi parte trataré de imitar lo visto durante la escuela de verano. Por lo que agradezco nuevamente la oportunidad y el apoyo para asistir a la escuela de verano de la Universidad Hebrea.