Los astrónomos utilizan nuevas técnicas para definir supercúmulo galáctico y hacer un mapa de nuestro vecindario en el espacio

Un investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén formó parte del equipo internacional de astrónomos que utilizó nuevas técnicas de medición para describir el lugar de nuestra galaxia en el universo. Los investigadores, entre ellos el Prof. Yehuda Hoffman del Instituto Racah de Física de la UHJ, demarcaron nuestro supercúmulo local de galaxias, en una nueva investigación que apareció como portada de la prestigiosa revista Nature.

Los supercúmulos son algunas de las estructuras más grandes del universo. Ellos se componen de grupos de galaxias que contienen docenas de galaxias y cúmulos de galaxias que contienen cientos de galaxias. Estos grupos y cúmulos se cruzan, creando supercúmulos con límites mal definidos.

Al hacer el mapa de las velocidades de las galaxias a lo largo de nuestro universo, los investigadores encontraron que el supercúmulo galáctico que contiene nuestra galaxia, la Vía Láctea, es de 500 millones de años luz de diámetro. Esta es la primera vez que el supercúmulo se ha cartografeado cuidadosamente gracias al uso de estas nuevas técnicas.

Dirigido por el astrónomo R. Brent Tully de la Universidad de Hawai en Manoa, el equipo nombró el supercúmulo “Laniakea” lo que significa “Cielo Inmenso” en hawaiano. El nombre hace honor a navegantes polinesios que utilizaron los conocimientos de los cielos para viajar a través del Océano Pacífico. El nombre fue sugerido por el presidente del Departamento de Idiomas, Lingüística y Literatura de Kapiolani Community College, que forma parte de la Universidad de Hawai.

La investigación también ayudó a aclarar el papel desempeñado por el Gran Atractor, una misteriosa anomalía de la gravedad en el espacio intergaláctico que ha dejado perplejos a los astrónomos durante décadas. Un video que explica los nuevos hallazgos se puede ver en línea en http://youtu.be/rENyyRwxpHo.

En el equipo investigador también participaron Hélène Courtois (Universidad Claude Bernard Lyon 1, Francia), y Daniel Pomarède (Instituto de Investigación sobre Leyes Fundamentales del Universo, CEA / Saclay, Francia).