Investigadores de la UHJ descubren cómo se crea el ARN circular- la investigación podría ayudar eventualmente en el tratamiento de enfermedades musculares degenerativas y cerebrales

Nuestra información genética se almacena en el ADN, pequeñas hebras de ácido nucleico que contienen instrucciones para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Para expresar esta información genética, nuestro ADN se copia en moléculas de ARN, que luego traducen las instrucciones en las proteínas que realizan tareas en nuestras células.

Hace varios años, los científicos descubrieron un nuevo tipo de molécula de ARN. A diferencia de todos los otros ARN conocidos, esta molécula es circular, y fue etiquetado como ARN circular o cirRNAs Aunque estas moléculas son abundantes, poco se sabe acerca de cómo se producen. Mas aún, poco se sabe sobre el papel que desempeñan en nuestra biología, y casi nada se sabe acerca de la función que desempeñan en las enfermedades.

Ahora, en un artículo publicado en la prestigiosa revista “Molecular Cell”, el laboratorio del Dr. Sebastian Kadener de la Universidad Hebrea de Jerusalem, en colaboración con el laboratorio del Prof. Nikolaus Rajewsky, del Instituto Max Dellbruck en Berlín, ha descubierto cómo se producen las circRNAs.

Kadener y sus colegas encontraron que las circRNAs no sólo compiten con los ARN normales, sino que el cuerpo las produce a expensas de ARN normal. Por lo tanto, el mero hecho de producir circRNAs tiene un impacto enorme en cómo se expresan nuestros genes, lo que afecta la forma en que nuestros cuerpos se desarrollan y funcionan.

Los investigadores también demostraron que las moléculas de ARN circulares se producen sobre todo en el cerebro, y en muchos casos, a partir de genes que llevan a cabo funciones muy importantes. Esto sugiere que las circRNAs juegan un papel importante en la función cerebral, y es probable que en las enfermedades del cerebro.

Además, el Dr. Kadener y sus colegas identificaron la proteína “muscleblind” como un factor implicado en la biogénesis de las circRNAs, y mostraron que muscleblind puede mejorar y regular la producción de un subconjunto de ARNs circulares.

Es sabido que defectos en la función muscleblind pueden causar una enfermedad degenerativa grave llamada distrofia miotónica. Caracterizada por una atrofia muscular progresiva y por debilidad, ésta es la forma más común de distrofia muscular que comienza en la edad adulta. Cuando se consideran en conjunto el importante papel que desempeña muscleblind en la regulación de las circRNAs, junto con la abundancia de estas moléculas en el cerebro, la evidencia sugiere que las circRNAs podrían estar involucrados en el desarrollo de la distrofia miotónica.

Según el Dr. Kadener, “Esta investigación es importante desde varias perspectivas. Mapear cómo se producen circRNAs, ayuda a avanzar en nuestra comprensión de la biología molecular en general. Además, podría ser muy relevante para la comprensión y, eventualmente, el tratamiento de enfermedades degenerativas tanto en el músculo como en el cerebro “.