La Reconstrucción de un funeral de 12, 000 años cuestiona el origen de los rituales

Uno de los primeros banquetes funerales revela la planeación de un evento que refleja los cambios sociales que se desarrollaron al principio de la transición hacia la agricultura en la era Natufiana.
Se trata de un cadáver de mujer acostada en una cama hecha de materiales especiales incluyendo cuernos de gacela, fragmentos de gis, barro fresco, bloques de piedra caliza, 86 caparazones de tortugas acomodados alrededor del cuerpo, conchas de mar, un ala de águila, pelvis de leopardo, un brazo de jabalí y hasta un pie humano. Al final colocaron una piedra grande para sellar la tumba.
La arqueóloga de la UHJ que descubrió la tumba en la cueva dentro del banco del río Hilazon en la región occidental de Galilea en el 2008, mencionó que esta no representaba a un funeral normal.
Ocho años después del descubrimiento el Profesor Leore Grosman del Instituto de Arqueología de la UHJ y la Profesora Natalie Munro de la Universidad de Connecticut han identificado una secuencia de eventos del funeral misterioso que se llevó a cabo hace 12 mil años.

“Hemos categorizado el evento de acuerdo a las etapas basadas en las notas de campo, mapas digitales, piedras, arquitectura y la frecuencia de los artefactos basados en la distribución y concentración” dijo el profesor Grosman, agregando que “La calidad de preservación de esta tumba probablemente representa a un shaman, se pudieron identificar seis etapas de un ritual funerario”
La investigación publicada en el Diario de Antropología, señala el orden de los seis pasos, sus rituales y la importancia ideológica para las personas que participaron en el funeral.
Los preparativos del funeral incluyeron la recolección de materiales y la captura de animales, incluyendo las 86 tortugas “La complejidad de la planeación muestra que había una lista y plan concreto para realizar el ritual” dijo el Profesor Grosman.

Se han podido documentar y estudiar rituales funerarios desde que los humanos crearon una rutina para enterrar a los muertos en zonas arqueológicamente visibles. El periodo Natufiano marca un incremento en la frecuencia y concentración de los entierros humanos.
“Los restos de los rituales nos brindan la oportunidad de reconstruir las dinámicas de los rituales funerarios que representaban un importante mediador social de la época” afirmaron los investigadores. Este funeral Natufiano poco común en la cueva de Hilazon Tachtit es una muestra que evidencia la participación de la comunidad en los rituales, que al analizarlo contribuye a la imagen que tenemos de la complejidad social del periodo Natufiano como un antecesor del incremento de rituales públicos y transformación social a principios del periodo Neolítico.