Investigadores de la Universidad Hebrea descubren un tratamiento prometedor para los tumores cerebrales agresivos
El glioblastoma es un cáncer cerebral grave e incurable. Los pacientes que reciben este diagnóstico suelen tener entre 11 y 20 meses de vida.
Fuente: Universidad Hebrea de Jerusalem
Una de las principales dificultades en el tratamiento de este cáncer es que sus células rápidamente desarrollan una resistencia a la quimioterapia. En el próximo número de Nucleic Acids Research, el profesor Rotem Karni y su equipo en el Instituto de Investigación Médica de la Universidad Hebrea-Israel Canadá (IMRIC) comparten resultados prometedores para un nuevo tratamiento de glioblastoma con el potencial de mejorar y extender la vida de los pacientes.
Como parte de su investigación, Karni y el estudiante de doctorado Maxim Mogilevsky diseñaron una molécula que inhibe el crecimiento del tumor glioblastoma regulando las proteínas que produce. El gen MKNK2 produce dos productos de proteínas diferentes a través de un proceso llamado “empalme alternativo de RNA”. Estas proteínas tienen dos funciones opuestas: MNK2a inhibe el crecimiento del cáncer, mientras que MNK2b apoya el crecimiento del cáncer. La nueva molécula de Karni cambia el empalme de MKNK2 para que la producción de la proteína estimulante del tumor disminuya, mientras que la producción de la proteína supresora del tumor aumenta. Como resultado, los tumores cancerosos disminuyen o mueren por completo.
“Esta molécula no solo puede matar células tumorales por sí sola, sino que también tiene el poder de ayudar a las antiguas células resistentes a la quimioterapia a volver a ser sensibles a la quimioterapia”, compartió la profesora Karni.
En su estudio, los ratones con células tumorales de glioblastoma humano que fueron tratadas con esta nueva molécula vieron cómo sus tumores se reducían o desaparecían por completo, a diferencia de los ratones de control que fueron tratados con una molécula inactiva. “Nuestra investigación presenta un enfoque novedoso para el tratamiento del glioblastoma. “En el futuro, podremos adaptar los tratamientos para los pacientes en función de la cantidad de proteínas inhibidoras del cáncer que producen sus tumores”, agregó Karni.
Se ha registrado y otorgado una patente para esta tecnología en los Estados Unidos y Europa a través de Yissum, la compañía de investigación y desarrollo de la Universidad Hebrea.