Innovaciones en tomates de expertos israelíes

Las semillas israelíes son apreciadas en todas partes por cultivar tomates que saben mejor, duran más, resisten enfermedades y tienen un mayor poder nutritivo.

Fuente: ISRAEL21c.org

La próxima vez que corte unos deliciosos tomates rojos para su ensalada o salsa, puede agradecer a los científicos israelíes.

Si bien tomates no se originaron en Israel, pero nuestros hechiceros agrícolas transformaron esta fruta silvestre en un cultivo comercial sabroso, duradero, nutritivo y resistente a las enfermedades, que se disfruta en todas partes como un ingrediente fresco y una fuente de extractos saludables.

“Israel es una fuente inagotable de reproducción y desarrollo del conocimiento”, sostiene el investigador Ilan Levin, del Centro Volcani. “Por el interés que muestran las multinacionales en nuestro trabajo, asumo que estamos entre las principales fuentes de conocimiento sobre los tomates”.

En el año 2013 (el último año para el cual hay cifras disponibles), Israel produjo 421.000 toneladas de tomates. Pero más importantes que las frutas son sus semillas de origen israelí, muy apreciadas en todo el mundo.

“Desarrollamos semillas que cuestan más por onza que oro, y dependen del conocimiento local”, dice el experto en tomate Prof. Haim D. Rabinowitch, del Instituto de Ciencias Vegetales y Genética en Agricultura de la Universidad Hebrea. “Las semillas son conocimiento. Todo lo que sé está incrustado en el ADN de la semilla”.

¿Hay alguna verdad en el cliché de que Israel inventó el tomate cherry?
Le preguntamos al hombre conocido como uno de los “padres” del tomate cherry: el citado profesor Rabinowitch, de la Universidad Hebrea.

En los años ‘70 y ‘80, Rabinowitch y el Prof. Nachum Kedar (ya fallecido) generaron una revolución global con los primeros tomates de larga vida. Luego, utilizaron los conocimientos genéticos para reinfundir el maravilloso sabor y aroma de los tomates, que se habían perdido a través de programas de reproducción y resistencia a las enfermedades. Luego crearon el tomate cherry, del tamaño de una moneda.
“Los tomates cherry no tenían sabor ni vida útil, por lo que no podían convertirse en un producto básico, hasta que Nachum Kedar y yo introdujimos una mejor reproducción para el sabor y vida útil”, dice Rabinowitch a ISRAEL21c.

Este avance hizo que el tomate cherry se vendiera en masa en el mundo occidental por primera vez en la historia.

Estos científicos israelíes también introdujeron tomates cherry en racimo, que se recolectan como las uvas, porque la recolección de tomates cherry individual es lenta, costosa y requiere mucho trabajo.