Fernanda Herrera López
27ª edición de la Escuela de Economía del Instituto de Estudios Avanzados de la UHJ
Gracias al apoyo de Grupo Financiero Banorte y los Amigos Mexicanos de la Universidad Hebrea de Jerusalem, asistí del 27 de junio al 6 de julio de 2016 a la 27ª Escuela de Teoría Económica en Jerusalem. Esta edición abordó la teoría de redes y estuvo a cargo de los máximos exponentes del tema: Matthew Jackson, Yann Bramoulle, Esther Duflo, Matthew Elliot, Sanjeev Goyal, Benjamin Golub y Leeat Yariv.
El evento consistió en 22 ponencias que cubrieron desde conceptos básicos y definiciones hasta aplicaciones a juegos, experimentos y mercados. Las diapositivas de las clases se encuentran disponibles aquí y los videos estarán en breve en este enlace (ver: Recorded Lectures). Es evidente que el libre acceso a este material beneficia a los interesados que no pudieron asistir a la escuela y les ofrece la posibilidad de consultar los recursos electrónicos en cualquier momento y lugar. Si bien este loable gesto de la Universidad Hebrea apela al principio de universalidad del conocimiento, también da lugar a la pregunta: ¿vale la pena enviar anualmente a un miembro de la comunidad académica mexicana hasta Jerusalem? Expondré cuatro razones por las que a mi parecer, la respuesta es: sí.
1. Dentro del aula, se dota al asistente de una voz para preguntar y recibir réplicas instantáneas, lo que permite una comprensión más clara y rápida de las ponencias. Además, la participación de los estudiantes puede presentar los conceptos desde nuevos enfoques, enriqueciendo así las charlas. La relevancia de este punto depende de la voluntad de participación del asistente y/o de su grado de desinhibición. Sin embargo, la alusión a un dicho hebreo que Elchanan Ben-Porath hizo al inicio de las clases resonó en todos nosotros y nos motivó a hacer contribuciones a lo largo de la semana: ”The shy is not the one who learns”.
2. La Universidad Hebrea habilita un espacio para que los asistentes presenten un póster y expongan su trabajo a los especialistas. Esta actividad me permitió recibir retroalimentación de Matthew Jackson y estudiantes de doctorado de distintas partes del mundo, así como palabras de aprobación de Eric Maskin. Gracias a esta oportunidad he podido reevaluar mi trabajo desde nuevas perspectivas (en particular, las de contrastación empírica y macroeconomía) y confío en que los consejos y comentarios que recibí me ayudarán a fortalecer mi trabajo de investigación presente y futuro.
3. La estancia permite conocer a estudiantes con líneas de investigación paralelas y que por tanto, son potenciales co-autores o aportadores de ideas y métodos de investigación. En esta ocasión, hubo 108 asistentes, uno de ellos de 94 años que destacaba por la agudez de sus comentarios y su meticuloso conocimiento de la teoría económica: Kenneth Arrow. Otros asistentes destacados fueron Eric Maskin, Sergiu Hart y Elchanan Ben-Porath. El resto del alumnado consistió primordialmente en estudiantes del primer año de doctorado que en todo momento tuvieron la disposición de establecer vínculos académicos.
4. El acercamiento a una civilización que atesora y promueve el conocimiento y por tanto inspira a desarrollar e innovar. Una de las cualidades más notables de la Universidad Hebrea y sus profesores es su constante esfuerzo por preservar y propagar la ciencia, cultura e historia. El campus Givat Ram, donde se llevó a cabo la escuela, alojó a nuestra vista parte de los manuscritos de Albert Einstein sobre The Foundation of the General Theory of Relativity y nos abrió las puertas de su extraordinaria biblioteca. La visita al Masada nos mostró el ingenio de los Sicarii y su entereza para defender sus convicciones y principios.
Por estas razones, considero que el programa de becas Roberto González Barrera cumple un objetivo global y estoy convencida que el impacto que tiene va más allá de una experiencia personal. Aprendí en la Escuela de Redes que la mejor manera de difundir el conocimiento que adquirí es transmitirlo a la mayor cantidad de individuos que sea posible y por ello, pongo a disponibilidad mis datos para cualquier consulta. Agradezco nuevamente a Grupo Banorte y los Amigos Mexicanos de la Universidad Hebrea de Jerusalem por la maravillosa experiencia.