¿El fin de las biopsias invasivas?

Investigadores de la Universidad Hebrea avanzan en un análisis de sangre de diagnóstico sencillo y económico.

Fuente: Universidad Hebrea de Jerusalem

Un nuevo análisis de sangre tiene el potencial de diagnosticar una amplia gama de enfermedades, incluidos cánceres, enfermedades hepáticas, trastornos inmunitarios y más. Extremadamente precisa, la prueba puede informar sobre el estado exacto y la ubicación de la enfermedad sin necesidad de biopsias invasivas y dolorosas.

En la medicina diagnóstica, las biopsias, en las que se extrae una muestra de tejido para su análisis, es una herramienta común para la detección de muchas afecciones. Pero este enfoque tiene varios inconvenientes: puede ser doloroso, no siempre extrae el tejido enfermo y solo se puede usar en una etapa de la enfermedad lo suficientemente avanzada, por lo que, en algunos casos, es demasiado tarde para la intervención. Estas preocupaciones han animado a los investigadores a encontrar opciones de diagnóstico menos invasivas y más precisas.

El profesor Nir Friedman y el Dr. Ronen Sadeh del Instituto de Ciencias de la Vida y la Escuela de Ingeniería Informática han publicado un estudio en Nature Biotechnology que muestra cómo se puede detectar una amplia gama de enfermedades a través de un simple análisis de sangre. La prueba permite a los técnicos de laboratorio identificar y determinar el estado de las células muertas en todo el cuerpo y así diagnosticar diversas enfermedades, incluidos cánceres y enfermedades del corazón y el hígado. La prueba incluso puede identificar marcadores específicos que pueden diferir entre pacientes que padecen los mismos tipos de crecimientos tumorales, una característica que tiene el potencial de ayudar a los médicos a desarrollar tratamientos personalizados para pacientes individuales.

La prueba se basa en un proceso natural mediante el cual cada día millones de células de nuestro cuerpo mueren y son reemplazadas por nuevas células. Cuando las células mueren, su ADN se fragmenta y algunos de estos fragmentos de ADN llegan a la sangre y pueden detectarse mediante métodos de secuenciación de ADN. Sin embargo, todas nuestras células tienen la misma secuencia de ADN y, por lo tanto, la simple secuenciación del ADN no puede identificar de qué células se originó. Si bien la secuencia de ADN es idéntica entre las células, la forma en que se organiza el ADN en la célula es sustancialmente diferente. El ADN está empaquetado en nucleosomas, pequeñas estructuras repetidas que contienen proteínas especializadas llamadas histonas. En las proteínas histonas, las células escriben un código químico único que puede decirnos la identidad de la célula e incluso los procesos biológicos y patológicos que se desarrollan dentro de ella. En los últimos años, numerosos estudios han desarrollado con éxito un proceso en el que esta información se puede identificar y así revelar una actividad celular anormal.

Un nuevo enfoque avanzado por los investigadores de la Universidad Hebrea, el profesor Friedman y el Dr. Ronen Sadeh es capaz de leer con precisión esta información del ADN en la sangre y usarla para determinar la naturaleza de la enfermedad o tumor, exactamente en qué parte del cuerpo se encuentra e incluso qué tan desarrollado está.

El enfoque se basa en el análisis de información epigenética dentro de la célula, un método que se ha perfeccionado cada vez más en los últimos años. “Como resultado de estos avances científicos, entendimos que si esta información se mantiene dentro de la estructura del ADN en la sangre, podríamos usar esa información para determinar la fuente tisular de células muertas y los genes que estaban activos en esas mismas células. Con base en esos hallazgos, podemos descubrir detalles clave sobre la salud del paciente “, explica el profesor Friedman. “Podemos comprender mejor por qué murieron las células, ya sea una infección o un cáncer, y basándonos en eso, podemos estar mejor posicionados para determinar cómo se está desarrollando la enfermedad”.

Junto con los claros beneficios de diagnóstico de este proceso, la prueba también es no invasiva y mucho menos costosa que las biopsias tradicionales. El Dr. Ronen Sadeh dijo: “Esperamos que este enfoque permita un diagnóstico más temprano de la enfermedad y ayude a los médicos a tratar a los pacientes de manera más eficaz. Reconociendo el potencial de este enfoque y cómo esta tecnología puede ser tan beneficiosa para fines diagnósticos y terapéuticos, creamos la empresa Senseera, que participará en las pruebas clínicas en asociación con las principales compañías farmacéuticas con el objetivo de poner este enfoque innovador a disposición de los pacientes