Eduardo Laguna – Matching & Market Design 2014
25th Jerusalem Summer School in Economic Theory
La vigésimo quinta escuela de teoría económica de Jerusalém llevada a cabo del 23 de junio de 2014 al 2 de julio de 2014 en la Universidad Hebrea de Jerusalém cumplió todas las expectativas e incluso llegó a superarlas. El tema de este año, “Matching & Market Design”, corresponde a un área de la economía relativamente nueva y cuyas aplicaciones son de gran utilidad.
Cualquier curso con Eric Maskin como codirector tiene alta probabilidad de ser excelente pero en esta ocasión no se podrían haber tenido profesores más adecuados para impartir las clases. Primeramente porque todos los ponentes eran mentes brillantes; pero además porque algunos de ellos pueden considerarse padres del diseño de mercados y porque su experiencia en el tema no es solamente teórica sino aplicada. La relación de la teoría a la práctica puede no resultar sorprendente pero son raras las ocasiones en que esta conexión se puede percibir tan directamente. Roth, individuo fundamental en el desarrollo teórico de modelos de matching, presentó interesantes resultados teóricos y compartió su experiencia de años en los que se ha involucrado con los intercambios de riñones en EEUU; Milgrom, cuyos resultados en teoría de subastas y diseño de mecanismos han impactado a toda la ciencia económica, también habló de situaciones muy aplicadas como las subastas de espacio de publicidad. El resto de los ponentes (Kominers, Peranson, Budish, etc.) también fueron de la más alta calidad pero por cuestiones de brevedad no se elaborará más.
Dado el nivel de los oradores y la alta calidad de las presentaciones, uno podría imaginarse que sería complicado seguir los cursos con facilidad; sin embargo, la forma en que se organizaron y presentaron las cosas permitió que individuos con poca experiencia en los temas pudieran seguir perfectamente el desarrollo de la escuela generando enormes oportunidades de aprendizaje. Cabe destacar que estas oportunidades tampoco se limitaron a las ponencias; por un lado porque los profesores siempre estuvieron disponibles para hablar con los asistentes a la hora de comer o de tomar café e incluso después de las clases; por otro, porque también había mucho que aprender de los demás asistentes. Estudiantes de maestrías y doctorados de prácticamente todas partes del mundo y con una gran variedad de intereses, los asistentes, encabezados por Kenneth Arrow (quien no se perdió una sola clase), jugaron el papel correspondiente frente a tan distinguidos profesores y el éxito de la escuela también debe ser atribuido en parte a ellos.
Como se mencionó al inicio, los temas tratados en la escuela no solo fueron intelectualmente satisfactorios sino que tienen una gran relevancia para las sociedades. La solución al problema de asignación de estudiantes a escuelas es una de las aplicaciones más famosa de matching pero también se usa de forma constante en el análisis de los mercados laborales. Durante la escuela de Jerusalém, Maskin presentó un modelo que pretende explicar, a través del match entre trabajadores con distintos niveles de habilidad, el aumento que causa la globalización en la desigualdad de individuos dentro de un mismo país; su teoría fue motivada con el ejemplo de México y el incremento en desigualdad que siguió a la firma del TLCAN.
Lejos de que México fue mencionado directamente en una de las presentaciones, resulta muy importante mantener una presencia constante de México en este tipo de eventos. Los círculos académicos y el desarrollo científico mexicano tiene mucho que ganar de las experiencias de otros países y también mucho que aportar. El tema de este año tiene aplicaciones directas a la solución de problemas reales y es claro que en México hay muchas oportunidades de desarrollarlo más (un ejemplo muy burdo es el referente al intercambio de riñones que en nuestro país no ha tenido tanta resonancia). Aunque en el futuro pareciera que los temas tocados en la escuela de Jerusalém, o en otras escuelas similares, no están tan relacionados con México, sería un error dejarlo pasar pues es iluso pretender que todas las soluciones a los problemas mexicanos tienen que tener un origen 100% mexicano. No me queda más que felicitar el esfuerzo realizado por Banorte y los AMUHJ en mantener a México en estrecho contacto con la vanguardia científica internacional pues el conocimiento es un bien muy valioso y compartido solo puede generar externalidades positivas.